Que son las buenas prácticas

Que son las buenas prácticas


Se considera como buena práctica cualquier actuación que contribuya a mejorar la convivencia y/o la calidad de vida de los habitantes de un lugar, de su entorno y que, de paso, sirva como modelo de conducta a seguir en el futuro. Esta positiva actuación puede beneficiar a la sociedad en cualquier ámbito: el educativo, el sindical, el medio ambiental, el económico-empresarial, el de servicios sociales, el vecinal, el juvenil, el cultural, el sanitario, el de cooperación y voluntariado, etc.

Parece evidente que la detección, análisis y transferencia de buenas prácticas constituye una herramienta importante para la gestión pública local y para el avance de las políticas de implementación de la democracia participativa.


En la fase de globalización, integración mundial y desaparición de fronteras económicas en la que estamos inmersos, surge con fuerza la tendencia a impulsar y fortalecer el mundo local como mecanismo social de defensa del entorno inmediato y de garantía de la lucha por la mejora de las condiciones de vida de la ciudadanía.

La revalorización de lo local viene determinada, en gran manera, por su asunción como espacio privilegiado para la definición de nuevas formas de convivencia, de organización colectiva y social, de compromiso con la ciudadanía, de refuerzo de la democracia, de participación política plena y de realización de los deseos y logros del bienestar colectivo.

 
Resultados de la implantación de Buenas Prácticas


• Reducir el consumo energético de toda índole.

• Reducir el consumo de agua.

• Disminuir la generación de residuos y facilitar su reutilización.

• Minimizar el impacto ambiental negativo de las emisiones atmosféricas, los ruidos y los vertidos de aguas.

• Racionalizar el empleo de los recursos naturales.

• Mejorar la competitividad de la empresa.

• Mejorar la imagen de la empresa ante los clientes, los usuarios, los trabajadores y la Administración.

• Capacitar a la sociedad mediante una correcta formación e información, lo cual redundará a su vez en una buena integración de las medidas adoptadas para la mejora y el cuidado del medio ambiente.


Cuida el ambiente y tu bolsillo 

Cinco consejos domésticos para mejorar nuestra relación con el medio, contaminar menos, preservar recursos naturales y ahorrar dinero.

1. Sustituye focos convencionales por ahorradores (hoy encontramos diseños y tipos de luz para todos los gustos); aunque estos últimos cuestan mucho más, el ahorro en consumo eléctrico se verá reflejado en tu recibo, de modo que rápidamente recuperarás tu inversión.

2. Si en casa aún no cuentas con sanitarios ahorradores, coloca un objeto que disminuya el volumen de agua en la caja del inodoro y evita así descargas innecesarias (no tienes que jalar la palanca cada vez que orinas, por ejemplo). Los ahorradores preferibles son los denominados de “doble propósito” o Dual Flush.

3. Evita el uso del automóvil en distancias menores a 1.5 km y procura compartirlo cada vez que puedas. Caminar y andar en bicicleta son la mejor opción para cuidar tu salud, además de que ahorras en combustibles, servicios, reparaciones y apoyas el medio ambiente.

4. Instala calentadores de paso o, mejor aún, de energía solar. Si no cuentas con éstos, coloca el termostato en una temperatura intermedia, suficiente para bañarse cómodamente. NO es necesario ni sustentable que el agua queme.

5. Instruye a todos en casa para que nadie desperdicie el agua. Regar por las mañanas o al caer el sol, utilizar una cubeta para lavar el carro y no enjabonar trastes ni lavarse los dientes con el grifo abierto, son algunos buenos ejemplos.

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